¡Hola!

Me llamo Katia y soy la cara visible de Kalidris. 

 

Mi pasión por la cerámica nació observando un bol que había comprado en la preciosa ciudad de Carcasona. Era tan diferente en comparación a todo aquello que había tenido nunca en mi cocina, que generó en mí una profunda inquietud por saber cómo había sido creado. Y así, sin yo saberlo en aquel momento, comenzó mi camino en este maravilloso mundo. 

 

La cerámica me ha enseñado a tener paciencia y no rendirme ante el primer fracaso, ni el segundo… ¡Ni el séptimo, vamos! Cada pieza que realizo es especial para mí, tiene carácter propio y pide su tiempo para darle un buen acabado.

Hoy en día sigo con la misma ilusión que al principio. Tanto es así que hace poco se convirtió en el deseo de compartirlo con otras personas. Y así nacieron los primeros talleres, que poco a poco seguimos actualizando y dándoles forma. ¡Como a la arcilla! 

 

Ahora que sabes algo sobre mí, debo confesarte que no soy la única que está detrás de Kalidris. Además de mi marido, Alberto, que me inspira y me ayuda para que el taller funcione, si tienes suerte podrás conocer a nuestro equipo peludo: Laima “la jefa”, “belleza intocable” Charlotte, la segurita Lele y Natasha, la última recluta.

 

 

El taller y nosotros

© Derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.